Parque Nacional Nahuel Huapi: la historia detrás de la creación de la primera área protegida del país
Un 6 de noviembre de 1903 un hombre llamado Francisco Pascasio Moreno, más conocido como Perito Moreno, realizó una generosa donación de tierras al Estado con una condición: que sean «consagradas como parque público natural».
Sin dudas, los parques nacionales forman parte fundamental del cuidado y la preservación de la naturaleza. Estos lugares fueron creados para la conservación de los recursos naturales y culturales que se encuentran en sectores de gran valor por su biodiversidad y los paisajes que brindan. Además, están limitados a la actividad humana y con protección legal.
Un dato no menor es que Argentina fue el primer país latinoamericano y el tercero en el mundo en la creación de un Parque Nacional. Para ello hay que remontarse al 6 de noviembre de 1903, cuando un científico y explorador apasionado por la naturaleza llamado Francisco Moreno, más conocido como “perito Moreno”,le cedió a Argentina unas 7.500 hectáreas con la condición de que sean “consagradas como parque público natural”.
Esto fue el puntapié para que, en la actualidad, la Administración de Parques Nacionales cuente con 48 áreas protegidas, 46 de ellas en territorio continental y 2 marítimas, que se encuentran divididas en siete regiones: Noroeste, Noreste, Centro, Centro Este, Patagonia, Patagonia Austral y Parques Nacionales Marinos.
Parque Nacional Nahuel Huapi. Foto: Argentina.gob.ar.
“Parque Nacional Sud”, el primer parque nacional argentino
Todo tiene un inicio y una historia detrás. El Parque Nacional Nahuel Huapi fue la primera área protegida del país tras la donación de Moreno de parte de sus tierras, ubicadas en el límite de las provincias de Neuquén y Río Negro. Su objetivo era que se mantengan intactas y se conserven para el beneficio de futuras generaciones, lugar que tardó casi 20 años en convertirse en un área protegida como funciona en la actualidad.
Para el año 1922, bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, esas tierras se convirtieron en lo que se conocería como el Parque Nacional del Sud, el primero de Latinoamérica. Allí se ubicó el primer vivero forestal de Argentina, un lugar que supo consolidarse como un jardín botánico distinguido internacionalmente.
Documento donde quedó asentada la donación de tierras por parte de Moreno. Foto: peritoenlimites.com.
Volviendo a la declaración del parque nacional, esas tierras donadas por Perito Moreno pasaron a formar parte de un territorio aún más amplio que se extendía desde las cercanías de la Laguna Frías y Puerto Blest, territorio destinado a la preservación de la flora y fauna local.
El cambio de nombre llegaría tiempo después, más precisamente para 1934, año en que el Congreso de la Nación sancionó por ley la creación del Parque Nacional Nahuel Huapi, incorporándole un territorio aún mayor, llegando así a una extensión de 710.000 hectáreas. Dicho espacio aún funciona como un refugio de naturaleza y cultura.
El lote de tierras que recibió como recompensa Perito Moreno por su trabajo en la cordillera, remarcadas en rojo. Foto: Télam.
Quién fue Francisco Moreno
Si se habla de la historia del Parque Nacional Nahuel Huapi no se puede dejar de lado a la persona cuyo rol en la creación del parque llevó a que la octava maravilla del mundo, el Glaciar Perito Moreno, llevara su nombre como una forma de homenajearlo.
Francisco Pascasio Moreno, científico, naturalista, conservacionista, político, botánico, explorador, geógrafo y fundador del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, nacido en Buenos Aires en el año 1852, fue el primer hombre llegado desde Buenos Aires en apreciar la belleza del lago Nahuel Huapi.
Perito Francisco Moreno. Foto: Télam.
Durante años, Moreno vivió en la cordillera patagónica donde, gracias a sus conocimientos, trabajó en la delimitación de la frontera entre Chile y Argentina por más de 20 años. Fue para 1903 que recibió como “recompensa extraordinaria” por su trabajo en la frontera una propiedad de “25 leguas de campos fiscales, en el territorio de Neuquén o al sur del Río Negro”, a su elección, según la disposición del Congreso Nacional, organismo que le asignó esas tierras como forma de pago.
Sin embargo, Moreno aceptó esas tierras con otros fines.El explorador decidió vender 22 de esos lotes para financiar comedores para los niños necesitados, ya que para él “un niño con barriga vacía no puede aprender a escribir la palabra pan”. Los tres lotes restantes, unas 7.500 hectáreas, fueron donados al Estado con la condición de que se preservaran intactas ya que para Moreno esas tierras reúnen “las más interesantes bellezas” que había observado en la Patagonia, dando lugar a lo que fue el primer parque nacional del país y Latinoamérica.(canal26.com)