Gustavo Cerati cumpliría 65 años

Gustavo Cerati cumpliría 65 años: un recorrido por la vida y las canciones del astro argentino

A diez años de su muerte, recordamos al gran artista argentino, repasamos sus canciones y registros de imágenes, para acercarnos más a la intimidad del artista que marcó la música argentina para siempre con su impronta experimental, repleta de curiosidad y de incansable determinación para avanzar sin repetirse.

Gustavo Cerati nació el 11 de agosto de 1959. Si no hubiera dejado este mundo, cumpliría 65 y seguramente seguiría haciendo música, explorando el mundo sonoro y subiéndose al escenario. Ya no hace falta contar lo que significa su nombre para la cultura argentina.

Para recordar a este magnífico artista despojado de melancolía, de energía inagotable y repleto de curiosidad, repasamos su carrera a través de sus propias canciones, imágenes y grandes momentos que dejó el cantante, compositor, multiintrumentista y productor nacido en la Ciudad de la Furia.

Colores Santos (1992)

Con Soda Stereo todavía en movimiento, Gustavo se juntó con Daniel Melero -quien había trabajaba como productor en Dynamo- para una primera incursión fuera del trío compartido con Zeta Bosio y Charly Alberti. Una amistad y el experimento con nuevas tecnologías sonoras, abrían las puertas de otro universo que lo llevaría a revitalizar y expandir su carrera musical hacia otro horizonte.

ReproducirGustavo Cerati probando ideas con el Precision de Zeta para Vuelta por el Universo. Foto: Instagram Eduardo Bergallo

Amor Amarillo (1993)

Gustavo y su esposa Cecilia Amenábar se instalaron del otro lado de la cordillera para esperar el nacimiento de su primer hijo, Benito. Allá, en una de las habitaciones del departamento en Santiago de Chile, Gustavo comenzó a grabar “Amor Amarillo”, su primer disco solista. Trabajó en solitario, Cecilia puso la voz en “Te llevo para que me lleves” e hizo algunos coros, y Zeta y Tweety González completaron el círculo musical.

Bocanada (1999)

El 20 de septiembre de 1997, después de inmortalizar su “gracias totales” en su despedida en River, Gustavo armó su propio estudio en el fondo de su casa de Vicente López. Recluido en su propio laboratorio musical y cerca de Cecilia, Benito y Lisa, este disco le permitió, como él mismo dijo, “recuperar energías”, hacer lo que le daba la gana y escupir canciones como “bocanada”.

Siempre Es Hoy (2002)

Mientras el país se partía en dos, el corralito apretaba el cuello de los argentinos y De la Rúa dejaba la Rosada en un helicóptero, Cerati y compañía comenzaban a trabajar el tercer disco a partir de jams y sin un rumbo programado en los Estudios Del Cielito con Flavio Etcheto, Leandro Fresco, Fernando Nalé, Pedro Moscuzza y Javier Zuker.

Cosas imposibles: a 20 años de “Siempre Es Hoy”, contiene el registro de la intimidad, una oportunidad de conocer cómo Gustavo trabajaba dentro del estudio. Un disco que maduró y creció mágicamente con los años y que contó con la especial participación de su amigo Charly en las grabaciones.

Sobre el título del álbum, Gustavo contó en una entrevista para Indierocks de México: «Fue una frase que se mantuvo a lo largo de todo el álbum. La mayoría de las veces, las frases que pongo como título del disco son muletillas que me sirven en esos momentos de la vida. Y esa frase era resumir la idea de que el tiempo actual es una ventana para todos los tiempos. No pensemos más ni para atrás, ni para adelante: podés vivir el siempre ahora. Cuando uno expresa su amor y dice: ‘Te quiero para siempre’, ese ‘siempre’ es hoy, aunque parezca ser infinito, como cualquier otra emoción».

Ahí Vamos (2006)

En algún momento, cuando se separó de Soda, Cerati buscó diferenciarse deliberadamente de lo que había hecho antes. Cuando llegó el momento de trabajar en Ahí Vamos, no hubo necesidad de todo eso. Descorazonado tras su ruptura con Deborah del Corral, Gustavo volvió a las guitarras, se puso más rockero y se encerró a grabar doce horas por día.

Fuerza Natural (2009)

Para su último trabajo, Cerati se alejó de la distorsión, “necesitaba bajar un cambio”, contó. 2007 había sido intenso tras el regreso de Soda Stereo, con la monumental gira «Me Verás Volver». Arrancó el año siguiente descansando hasta la primavera cuando volvió al estudio.

“Si me retirara ahora, que no creo que sea muy factible, pero supongamos que sí, me iría contento por Fuerza Natural”. Esta palabras, salidas de un espíritu que comenzaba a conectarse a un más allá, vaticinaban un triste final que comenzó en Venezuela cuando entró en coma un 17 de mayo mientras presentaba el disco y que terminó cuatro años después cuando se apagó la luz para siempre.

Un señuelo
Hay algo oculto en cada sensación
Ella parece sospechar
Parece descubrir en mi debilidad.

Los vestigios de una hoguera
Oh mi corazón se vuelve delator
Traicionándome por descuido
Fui víctima de todo alguna vez.

Ella lo puede percibir
Ya nada puede impedir
En mi fragilidad
Es el curso de las cosas.

Oh mi corazón se vuelve delator
Se abren mis esposas
Un suave látigo, una premonición
Evocan llagas en las manos.

Un dulce pálpito, la clave íntima
Se van cayendo de mis labios
Un señuelo
Hay algo oculto en cada sensación.

Ella parece sospechar
Parece descubrir en mí
Que aquel amor
Es como un océano de fuego.

Oh mi corazón se vuelve delator
La fiebre volverá de nuevo
Un suave látigo una premonición
Evocan llagas en las manos.

Un dulce pálpito, la clave íntima
Se van cayendo de mis labios
Como un mantra
De mis labios, de mis labios.

Un hombre alado (2021). Documental

Un hombre alado es un documental inmersivo del proceso creativo, artístico y técnico de Gustavo Cerati. Con entrevistas al propio músico y a quienes lo conocieron de cerca, el colombiano Felipe Restrepo, se encargó de sacar a la luz el universo que rodeó al guitarrista argentino para comprender por qué su legado transgeneracional aún titila, se expande y sigue vivo en millones parlantes argentinos.(canal26.com)

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